Al responder, Nuland abordó tres aspectos que consideró primordiales. Comenzó expresando su “preocupación” por la navegación experimental del portaaviones chino, que zarpó el 10 de agosto. “China no es transparente como otros países, ni es tan tranparente como EEUU... Esto es causa de preocupación”, dijo la funcionaria. Al recalcar una y otra vez la preocupación de su país, desatendiendo los motivaciones chinas, Nuland optó por hacer dejación de la ecuanimidad. China tiene más de 18.000 kilómetros de línea costera. Por muchos siglos, China fue pobre y débil y sufría humillaciones a manos de las potencias occidentales, dotadas de poderosos buques y armas. Incluso poco tiempo atrás, los portaaviones estadounidenses hacían alarde de fuerza frente a las costas chinas. Naturalmente, las fuerzas armadas chinas otorgan especial importancia a la seguridad estatal, la soberanía territorial marítima y los derechos marítimos de su país. China, uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, era la única entre ellos que no contaba con portaaviones. Por su parte, los portaaviones estadounidenses representan más de la mitad del total de embarcaciones de esta índole del mundo. Es lógico y legítimo que China posea portaaviones. Lo que cabría preguntarse es si no resulta excesiva la actual preocupaicón en Washintgton por los portaaviones chinos, cuyo desarrollo se encuentra todavía en su etapa inicial. Lógicamente, Nuland se vió acosada por preguntas sobre el significado de su “preocupación”: en los últimos 10 años, los gastos militaresde EEUU han aumentado más rápidamente que los de China. Los presupuestos del Departamento de Defensa de EEUU superaron los 600.000 millones de dólares. ¿Porqué EEUU, con una superioridad incomparable, se preocupa tanto por la política china en cuanto a equipamento y presupuesto militar? Nuland instó a China a ser “más transparente” en lo referente a sus “adquisiciones y presupesto militares”. Estas declaraciones no pasan de ser la cantinela que EEUU ha repetido en un sinnúmero de ocasiones, desatendiendo intencionalmente los hechos. En el último año y tanto, China ha publicado su libro blanco de defensa nacional para dar a conocer la situación de seguridad, la política militar, la construcción de la modernización del Ejército Popular de Liberación, el uso de la fuerza armada, la movilización de defensa nacional, así como la construcción de las unidades de reserva, la legalidad militar, la industria científica y tecnológica, su presupuesto, el fomento de la confianza mutua entre las entidades castrenses de ambos lados, el control del equipamento militar y el desarme. Esta práctica ha sido objeto de elogios. El agregado militar de la embajada de Canadá en China consideró que China se esfuerza por elevar el nivel de transparencia militar. El portavoz del ministerio de Defensa Nacional de China dio a conocer el 27 de julio que el primer portaaviones chino estaba dispuesto a zarpar, lo que constituye el primer paso positivo para aumentar la transparencia de la fuerza militar en la zona del Pacífico. Al comentar satíricamente las declaraciones de Nuland, algunos periodistas preguntan si el portaaviones chino es invisible o microminiaturizado. Si se sabe dónde se ubica, no tiene sentido cuestionarse la transparencia del caso. Veámoslo desde otro ángulo. ¿Recibe China información “transparente” cuando los portaaviones estadounidenses surcan aguas cercanas a la costa china y los aviones estadounidenses cumplen misiones de reconocimiento sobre las zonas costeras chinas? Nuland también insta a China a dar explicaciones sobre su necesidad de portaaviones, exigiéndole una declaración oficial. El portavoz militar chino se encargó en su momento de aclarar que China aprovechará la plataforma que supone el remodelado portaaviones para efectuar investigaciones y entrenamientos. El portaaviones chino está destinado a incrementar la capacidad de salvaguardar la seguridad estatal y defender la paz. China persiste en el camino del desarrollo pacífico. China no cambia su política de defensa nacional ni su estrategia de defensa en las aguas cercanas. Además de estas declaraciones ya clarísimas, ¿Qué más se puede agregar? La declaración de Nuland fue rechazada por periodistas asistentes a la mencionada rueda de prensa. Cuando China afirma que “necesitamos portaaviones”, ¿no está diciendo por lo claro cuál es su motivación? Ahora toca a la portavoz estadounidense explicar qué le lleva a obstinarse en sus reparos. |
Fuente: Wen Xian, Pueblo en Línea, 15/08/2011 |
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