17:24 05/12/2011
En los comicios legislativos de ayer, el partido oficialista Rusia Unida (RU) recibió el respaldo de la mayoría del electorado ruso para conducir el país en tiempos muy difíciles debido al riesgo de la crisis económica global, y los planes del Pentágono estadounidense y la OTAN de vulnerar su seguridad.
A juzgar por los escrutinios preliminares, en esta ocasión el triunfo de RU resultó menos contundente que en los comicios anteriores en 2007, pero en esencia, su resultado tiene un valor crucial porque aproxima el triunfo de Vladimir Putin, candidato oficial de RU a las elecciones presidenciales del 4 de marzo de 2012.
A partir del conteo realizado, RU tendrá al menos 238 escaños de los 450 de la Duma, es decir, contará con la mayoría necesaria para implementar en la Duma, cámara baja del parlamento, las leyes que promueva durante la nueva legislación que por primera vez, será de cinco años en comparación con los cuatro que había hasta el presente.
La próxima Duma tendrá la misma configuración que la actual con cuatro fracciones parlamentarias, RU, el Partido Comunista, el Partido Rusia Justa, de corte socialdemócrata y el Partido Liberal Demócrata nacionalista, con la única diferencia en que RU tendrá 77 escaños menos, y las tres fracciones restantes, esa misma cantidad de diputados más.
Para RU una correlación de fuerzas relativamente cómoda al momento de aprobar el presupuesto y leyes para regular la política fiscal, la permeabilidad de las inversiones, incentivar el desarrollo de la economía nacional y ajustar los programas de ayuda social.
Porque desde la Duma, RU debe proporcionar al gobierno que seguramente encabezará Dmitri Medvédev, los mecanismos para reaccionar ante situaciones críticas condicionadas por factores externos.
Uno de esos factores es la crisis del euro y su repercusión en el intercambio comercial de Rusia con los países influyentes de la Unión Europea.
Un posible descalabro del euro, implicará cambios en el flujo de capitales, un asunto sensible para Rusia por su dependencia de la inversión exterior y RU en la Duma debe establecer un clima favorable.
Y si la crisis evoluciona y afecta a Rusia, como ocurrió y ocurre en muchos países de Europa, el parlamento ruso se verá en la obligación de aprobar medidas de austeridad que seguramente rechazará la mayor parte de población.
Una perspectiva que estuvo presente en la conciencia de muchos rusos al momento de depositar sus votos en los más 96.000 colegios electorales que funcionaron en Rusia.
Tal vez por eso, el elector ruso prefirió revalidar el mandato a RU porque recuerda que ese partido demostró tener recetas adecuadas para afrontar situaciones similares, como la crisis económica de 2008.
En momentos cuando cinco gobiernos europeos cayeron recientemente en las urnas por su incapacidad de gestionar las crisis, la experiencia de RU fue una carta de garantía que se impuso en el electorado ruso en los comicios.
A pesar de la intensa campaña de desinformación para desacreditar los comicios y presentarlos como una enorme fraude y una victoria pírrica para RU.
Varios medios de prensa y organizaciones no gubernamentales (ONG) denunciaron ataques informáticos a sus sitios web en pleno fragor de la votación, a juicio de ellos, para impedir la denuncia de irregularidades electorales.
A juzgar por los escrutinios preliminares, en esta ocasión el triunfo de RU resultó menos contundente que en los comicios anteriores en 2007, pero en esencia, su resultado tiene un valor crucial porque aproxima el triunfo de Vladimir Putin, candidato oficial de RU a las elecciones presidenciales del 4 de marzo de 2012.
A partir del conteo realizado, RU tendrá al menos 238 escaños de los 450 de la Duma, es decir, contará con la mayoría necesaria para implementar en la Duma, cámara baja del parlamento, las leyes que promueva durante la nueva legislación que por primera vez, será de cinco años en comparación con los cuatro que había hasta el presente.
La próxima Duma tendrá la misma configuración que la actual con cuatro fracciones parlamentarias, RU, el Partido Comunista, el Partido Rusia Justa, de corte socialdemócrata y el Partido Liberal Demócrata nacionalista, con la única diferencia en que RU tendrá 77 escaños menos, y las tres fracciones restantes, esa misma cantidad de diputados más.
Para RU una correlación de fuerzas relativamente cómoda al momento de aprobar el presupuesto y leyes para regular la política fiscal, la permeabilidad de las inversiones, incentivar el desarrollo de la economía nacional y ajustar los programas de ayuda social.
Porque desde la Duma, RU debe proporcionar al gobierno que seguramente encabezará Dmitri Medvédev, los mecanismos para reaccionar ante situaciones críticas condicionadas por factores externos.
Uno de esos factores es la crisis del euro y su repercusión en el intercambio comercial de Rusia con los países influyentes de la Unión Europea.
Un posible descalabro del euro, implicará cambios en el flujo de capitales, un asunto sensible para Rusia por su dependencia de la inversión exterior y RU en la Duma debe establecer un clima favorable.
Y si la crisis evoluciona y afecta a Rusia, como ocurrió y ocurre en muchos países de Europa, el parlamento ruso se verá en la obligación de aprobar medidas de austeridad que seguramente rechazará la mayor parte de población.
Una perspectiva que estuvo presente en la conciencia de muchos rusos al momento de depositar sus votos en los más 96.000 colegios electorales que funcionaron en Rusia.
Tal vez por eso, el elector ruso prefirió revalidar el mandato a RU porque recuerda que ese partido demostró tener recetas adecuadas para afrontar situaciones similares, como la crisis económica de 2008.
En momentos cuando cinco gobiernos europeos cayeron recientemente en las urnas por su incapacidad de gestionar las crisis, la experiencia de RU fue una carta de garantía que se impuso en el electorado ruso en los comicios.
A pesar de la intensa campaña de desinformación para desacreditar los comicios y presentarlos como una enorme fraude y una victoria pírrica para RU.
Varios medios de prensa y organizaciones no gubernamentales (ONG) denunciaron ataques informáticos a sus sitios web en pleno fragor de la votación, a juicio de ellos, para impedir la denuncia de irregularidades electorales.
Observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) declararon que en general los comicios en Rusia transcurrieron de acuerdo a las normas democráticas, pero que hubo un “notable deterioro en la calidad del proceso” sobre todos en el proceso del conteo de los votos.
Según expertos rusos, los gobiernos de varios países occidentales intentarán comprometer la transparencia de los comicios rusos, aunque saben de sobra que esto no impedirá a RU con Putin y Medvédev a la cabeza, seguir el plan de desarrollo trazado para Rusia.
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